Por Pegaso
La noticia del fin de semana fue el fallecimiento de José José.
Inspirador de algunos otros personajes, como el que hacía Borolas en La Criada Bien Criada, José José Pérez y Pérez, el «Príncipe de la Canción» pasará a la historia como uno de los artistas más polémicos de los últimos tiempos, por su afición a las drogas y al alcohol.
Por lo menos desde hacía 20 años sus adicciones le habían pasado factura, y su voz, de ser melódica, pasó a ser estropajosa.
Acá, desde mi mullido cumulonimbus, ví cómo la raza aprovechaba la noticia para hacer memes crueles relacionados con la vida licenciosa del ídolo.
Que si «están llegando las primeras coronas (cervezas) al velorio de José José», que si «convocan a peda masiva en el Zócalo para despedir a José José», que si «pinche José José, estás viendo que la banda es borracha y te mueres en sábado», que si «ahora que se murió José José todos quieren ponerse bien pedos en su honor, a ver, ¿por qué cuando se murió Juan Gabriel nadie quiso jotear para honrarlo? (Carita triste)(Carita sonriente) Doble moral».
Hasta hubo un supuesto comunicado oficial, el cual no pude confirmar si era cierto o falso, que decía: «Comunicado oficial. Lamentamos profundamente la muerte del cantante José José, nuestro más sentido pésame. Se declaran tres días de Peda Nacional». Lo que me mueve a dudas es que el supradicho documento trae los logotipos del Gobierno de la República y la Secretaría de Salud.
Otro meme que inundó las redes sociales fue un dibujo, pienso yo que tomado de la Atalaya o Despertad! donde se ve a Jesucristo rodeado de sus apóstolos, quienes están echando agua en unas tinacas grandes y El Mesías les dice: «Órale, cabrones, en chinga… Agua, ahorita la convierto en vino y váyanse por coca y hielos…ya casi llega José José».
Es decir, ni muerto lo dejan descansar.
La televisora Tele Azteca quiso exprimirle hasta el último jugo a ese producto, y desde que se murió está chingue y chingue con una supuesta «cobertura especial», donde andan buscando en qué funeraria era velado, porqué no se les permitió a sus otros vástagos estar presentes y por qué los traían como prenda íntima de mujer galante, de arriba para abajo.
Pocas veces se ha visto tal desvergüenza en los medios de comunicación. Me dio pena ajena. A ver, ¿por qué con Juan Gabriel no hicieron tanto pedo?¿Por qué no buscaron a su matador para que les diera la exclusiva?¡Ahhh!¿verdad?
Lo cierto es que, fuera de su vida personal, «El Príncipe de la Canción» deja una gran herencia musical.
Enmedio de tanto monstruo sagrado provenientes de España, Brasil y Argentina, como Raphael, Julio Iglesias, Dyango, Roberto Carlos y Camilo Sesto, José José sobresalió por su muy particular estilo de interpretar canciones románticas.
Es curioso que dos de los más grandes artistas mexicanos, Javier Solís y José José se hayan caracterizado por el tono triste y melancólico de sus canciones.
Yo comparo, por ejemplo, el tema de «El Triste», de José José con «Esta Tristeza Mía», de Javier Solís. O «Aléjate» con «Las Rejas no Matan» y veo situaciones muy parecidas, con las voces de dos intérpretes inigualables.
¡Qué importa que José José fuera un pedales irredento o un drogadicto insoluto. Sus canciones seguirán escuchándose por mucho tiempo y nosotros podremos cortarnos las venas con «Amar y Querer», «He renunciado a tí», «Lo que no fue no Será», «Lo Pasado, Pasado», «Si me dejas ahora», «El Amor Acaba» y «Gavilán o Paloma», por citar algunos de sus éxitos.
Por cierto, una noche llegó a su casa José José, tras haber ingerido gran cantidad de bebidas embriagantes con los cuates. Tocó la puerta varias veces y su esposa Sarita no le abría. Entonces, dijo levantando la voz: «¡Vieja, ábreme, o te cateo!» Sarita siguió sin abrir la puerta. Y José José repitió lo mismo varias veces, hasta que, ya resignado, se sentó en el quicio de la puerta y sacó un six de Tecate. Cumplió su promesa.
Va el refrán estilo Pegaso: «Mi persona poseía un torrente de sonido articulado». (Yo tenía un chorro de voz).